lunes, 11 de mayo de 2015

Reporte de la sesión número 28 del día lunes 11 de mayo

1.- Iniciamos la clase hablando de lo que se propuso a fines del siglo XIX como una reconfiguración del arte a través de lo que se consideraba nuevo, el Art Nouveau. ¿De dónde surgía este movimiento? De varias partes o propuestas, de una inconformidad en cierta medida con el discurso tradicional que prevalecía en la arquitectura que seguía tomando prestados elementos de lo tradicional en el neo-gótico o en el neo-clásico. Para muestra hablamos del arte arquitectónico en México de inicios del siglo XX, y de cómo algunos arquitectos de la vuelta del siglo en nuestro país seguían haciendo arquitectura neoclásica.

Nave de la Sagrada Familia, Barcelona, Antoni Gaudi

Todo esto como preámbulo de lo que posteriormente veremos en el Art Nouveau con algunos ejemplos como los de Victor Horta y Antoni Gaudi por mencionar a unos.
Victor Horta, Hotel Tassel, Bruselas, 1893
Incluimos aquí un par de ejemplos de Aubrey Beardsley como ilustrador. Más adelante, volvimos a referir a los ilustradores porque destacamos el componente del Nouveau que refiere a un arte ornamental o decorativo. En cierta medida, se trata de una propuesta en el arte que se aleja de la postura política y se ubica más en lo que remite a un esteticismo acendrado o cuando menos destacado.


Gustav Klimt, Retrato de Adele Bloch-Bauer I, 1907
2.- Posteriormente hicimos mención de lo que se constituye como el movimiento de Secesión, o Secesionismo vienés. Comentamos que la propuesta de este grupo era más marginal que la de los propios impresionistas en un sentido, el que los escindía de las academias más tradicionales del Arte, de manera que se pusieron al margen con un nuevo estilo orientado hacia una estética pero al mismo tiempo a una postura política; es decir, podríamos argumentar con cierta orientación, que el Secesionismo Vienés es el primer gran manifiesto político en el Arte como tal; cuando menos, en relación con lo que manifestaron los impresionistas años antes.
Vimos ejemplos de Gustav Klimt y de la arquitectura de Joseph Maria Olbrich, así como de Egon Schiele.
3.- Tuvimos que recurrir (no por necesidad sino por un placer argumentativo usando sus ejemplos) de nuevo a algunas obras de Paul Cézanne; vimos las siguientes obras para ilustrar ciertos elementos estéticos que nos ponen en un contexto más visual sobre la distorsión de la realidad, de lo que se asumía entonces
como el discurso de la composición, de los elementos encontrados en una transgresión geométrica etc: La Montaña de Sta. Victoire desde Bellevue (1887), Bodegón (1889), Madame Cézanne (1889) etc. Esto nos permitió de nuevo hacer una introducción al siglo XX en sus derivaciones del arte objeto, de las formas transgredidas. Quizá una de estas formas clásicas de pintura sirvieran para acentuar lo que está por venir en el cubismo de Braque, Picasso y Gris en el siglo XX; basta ver el ejercicio de las bañistas de Cézanne, para darle motivos al arte figurativo en el siglo que está por empezar.
Obvio, no solo era eso, también estaban las emociones como imprimatura en ciertos discursos elaborados de manera individual al margen de manifiestos o grupos, como es el caso de Oskar Kokoshka que nos permitirá ver más emociones que no necesariamente remiten a lo bello o complaciente de la vida, sino a una condición emocional o psíquica en otro orden de expresiones.

4.- Hicimos una introducción al tema del Esteticismo que nos llevó a hacer una analogía con una de las ideas de los futuristas en su manifiesto entrado el siglo XX; arte por el arte, en función de una escisión de criterios políticos, lo cual se opone en cierta medida con lo propuesto por el Secesionismo vienés.

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